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Características
La bacalada se basa principalmente en bacalao, que puede ser curado (salado o seco) o fresco. El bacalao curado es el más utilizado, especialmente en las versiones tradicionales, ya que la salazón conserva el pescado durante largos períodos.
Textura y sabor del bacalao
Bacalao curado: Tiene una textura más firme y seca debido al proceso de salazón o secado. Su sabor es intenso y salado, lo que lo hace perfecto para ser deshidratado y rehidratado en las recetas.
Bacalao fresco: Tiene una textura más suave y un sabor menos salado, lo que lo hace adecuado para ciertos tipos de bacaladas donde se busca un sabor más delicado.
Métodos de preparación
Las bacaladas se preparan de diversas maneras:
Guisadas: Se cocinan con salsas espesas a base de tomate, cebolla, pimientos y otros ingredientes como aceitunas, garbanzos o pasas. Un ejemplo clásico es el bacalao a la vizcaína o el bacalao con tomate.
Horneadas: Muchas recetas incluyen el bacalao horneado, como en el caso del bacalao à Gomes de Sá o el bacalao con natas.
Fritas o a la parrilla: Algunas recetas consisten en freír el bacalao o cocinarlo a la parrilla, como en el bacalao dorado o el bacalao a la parrilla.
Con patatas y huevos: Algunas bacaladas incluyen patatas y huevos, como en el caso del bacalao dorado (bacalhau à Brás) o bacalao con patatas.
Ingredientes comunes
Los ingredientes adicionales que acompañan al bacalao en una bacalada incluyen:
Verduras: Tomates, cebollas, pimientos, patatas, espárragos.
Aceites y grasas: Aceite de oliva, manteca de cerdo o aceite vegetal.
Especias y hierbas: Ajo, laurel, pimentón, comino, perejil, orégano, etc.
Otros: Aceitunas, huevos duros, pasas, garbanzos, alcaparras.
Sabor y textura final: El sabor final de las bacaladas depende de la combinación de ingredientes. El bacalao aporta un sabor salado y profundo, mientras que las salsas y acompañamientos suavizan la salinidad. Las patatas, tomates y cebollas aportan dulzura, y las especias añaden complejidad.
Conservación
Se debe almacenar en refrigeración a temperaturas inferiores a los 4°C. Es ideal consumirlo en un plazo de 2 a 3 días después de la compra, ya que el pescado fresco no dura mucho tiempo.